(Article
publicat en la revista del CEMAT, Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense.
Número 18- Any 2010)
En los primeros
años del siglo XIII vivían en la ciudad de Teruel, Juan de Marcilla e Isabel de
Segura. Juan estaba
enamorado desde niño de Isabel, siendo correspondido por esta. Isabel era de
una familia importante y acomodada, mientras Juan era de una más modesta. El
padre de Isabel accedió a que se desposaran a cambio de que Juan, en un periodo
de cinco años, volviera rico.
Al cabo de este
tiempo Juan volvió a Teruel con una buena posición económica, encontrándose que
Isabel se había casado con un señor de Albarracín. Juan de Marcilla, en un
encuentro que tubo con Isabel de Segura, le pidió que le diera un beso; ella se
lo negó y él murió de dolor. Durante el funeral de Juan, Isabel se acercó hasta
el féretro y le dio el beso en los labios que le había negado en vida, repentinamente,
ella cayó muerta junto a él.
En 1555 fueron
descubiertas en la capilla de San Cosme y de San Damián, las momias enterradas
de Juan de Marcilla e Isabel de Segura junto con un documento que recogía el
suceso de sus vidas.
Romeo y Julieta,
son los dos protagonistas de una obra literaria escrita por Willian Shakespeare
en 1597. Dos jóvenes amantes de Verona, que deciden casarse de forma
clandestina por la oposición de sus respectivas familias. La rivalidad entre
estas familias y la presión que tuvieron que soportar Romeo y Julieta, les
llevo al suicidio.
Julián García
Palomo y María Pilar Palomo Monfort, eran dos jóvenes de Mirambel que murieron
por amor. Desconocemos si su historia fue parecida a la de los Amantes de
Teruel o a los protagonistas de la obra de Willian Shakespeare. Tampoco
sabremos si se trató de violencia de género, como ocurre en nuestros días. También
desconocemos si había parentesco entre ellos, ja que en los diferentes textos
no aparece los dos apellidos de Pilar.
Pero estamos
seguros que este hecho traspasó las fronteras locales, provinciales y
regionales hasta llegar a ser noticia en La
Vanguardia, un
periódico editado en Barcelona desde el 1 de febrero de 1881, así como en La Voz. Diario independiente de la noche y en La Correspondencia Militar. Dos publicaciones de
la capital del estado, Madrid.
Para finalizar, en
la cabecera de La Voz. Diario independiente de la noche, aparece la
siguiente anotación: “Este número ha sido revisado por la censura”. ¿Fue esta
censura la que impidió saber el nombre completo de la agraciada muchacha?
Francisco Montpesar
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