diumenge, 8 de març del 2020

MANUEL LOBO, SARGENTO DEL REGIMIENTO DE CARROS DE COMBATE

Manolo Lobo Posada (en el centro) 
Manolo nació el 22 de junio de 1916, en el pueblo Posada de Llanes, en Asturias. Era el cuarto de los ocho hijos del matrimonio Camila Posada Cortina y Jacinto Lobo Ruenes, Los otros eran José Antonio, Alberto, Maria, (Manolo), Jacinto, Tomás, Pedro y Luis.

La familia Lobo Posada regentaban un comercio de ultramarinos, Casa Lobo, fundada en 1916 y tenían un pequeño bar de playa (cervezas y gaseosas) un “Chigre” en la Playa de San Antolín de Bedón a 2 km de Posada de Llanes. Los hijos mayores y los padres se turnaban para atender los dos negocios, más vacas y huerta que habían puesto, pues todo era poco para atender las necesidades de una familia creciendo.

Camila y Jacinto, como madre y padre, vieron partir simultáneamente a cuatro de sus hijos a la guerra. Posiblemente se presentaron en la caja de reclutas provistos de una manta un plato, un tenedor y participar en una guerra que no produjeron y que posiblemente ni les interesaba. José Antonio después de ser llamado, enfermó y fue devuelto a casa. Alberto fue movilizado por los Nacionales, pero debido a informes en su contra por sus tendencias y amistades socialistas, fue asignado a un Batallón de Trabajadores, bajo vigilancia. Estuvo construyendo trincheras en Mora de Rubielos, en verano de 1938. Jacinto, después de estar en Galicia participó en el asedio a Madrid. Nunca hablo con la familia de sus vivencias en combate aun siendo el bando vencedor. Y Manuel, que ya no regresó. Esto es una muestra del alto precio que el matrimonio Camila y Jacinto, como muchos otros por toda la geografía española, tuvieron que pagar por una guerra civil.

Luis Lobo Posada 
El hermano pequeño, Luís, solo tenía ocho años cuando Manuel falleció a causa de las heridas recibidas en combate, durante la campaña del Maestrazgo, en las proximidades de La Iglesuela. Era sargento de la 1ª Cía. del 7º Batallón del Regimiento de Carros Ligeros de Combate nº 2 de la Primera Brigada de Navarra. Alberto, un par de meses después estaba haciendo trincheras sin saber que su hermano había muerto y su cuerpo yacía enterrado a pocos kilómetros, en el cementerio de la población donde falleció.

Luis con su sobrino Jacinto estuvieron en La Iglesuela el pasado mes de octubre, pudieron hablar con el secretario, José Luís y consultar el libro de Actas de Defunciones. Así como recorrer en compañía del alguacil, Paco, las zonas de los combates: Vértice Barragan, Pablico y la ermita del Cid. Luis, con más de 90 está decidido a saber dónde reposan los restos de su hermano Manolo.

En el Libro de defunciones aparece la inscripción de un sargento sin identificar, con una anotación en el margen izquierdo de “Trasladado a Zaragoza”. En unas páginas posteriores existe la anotación de otro soldado fallecido e inscrito en el libro de defunciones el 17 de mayo (1938), “que el citado individuo pertenecía a la División 55 Carros Combate”, sin especificar graduación alguna. Por lo que la familia desconoce quién puede ser Manuel, el trasladado a Zaragoza o el que se encuentra en el cementerio de esta local y así poderlo honrar y cerrar la microhistoria de la familia Lobo Posada, de Jacinto y Camila, de José Antonio, María, Alberto, Jacinto, Tomás, Pedro y de Luis.

Cosas de la guerra INcivil. Estando allí en Barragán, viendo más abajo el Pablico, reflexionábamos sobre la locura de las guerras para tratar de resolver problemas, dejando solo muerte, desolación y amnesiaAhora, ¡gracias a mi tío Luis empiezo a comprender realmente el drama de nuestra guerra!!!

No quiero echar la culpa a mi padre, porque yo tampoco nunca quise preguntarle nada. Veo claramente la necesidad de recuperar memoria, por los que ya no la hemos vivido, para evitar tropezar otra vez en piedra tan terrible. Acabo de leer un libro, Los Amnésicos, de G. Schwarz sobre la memoria en Alemania y Francia y creo que aquí aún no hemos iniciado nuestro proceso de revisión, y quiero creer que debemos hacerlo, sin ánimo de critica ni por supuesto venganza*.

El Maestrazgo, donde el silencio se escucha y van aflorando las palabras.

* En cursiva de dejado aquellas aportaciones y reflexiones de Jacinto Lobo (sobrino). Que por su interés no he querido obviarlas.

Imagen 1 - Manolo Lobo Posada (en el centro) en el seminario de Valdedios, en Villaviciosa, Asturias, en enero de 1934 con compañeros de estudios y un profesor.

Imagen 2 – Luis Lobo Posada durante la visita que hizo en otoño de 2019 a La Iglesuela y alrededores como la Ermita de la Virgen del Cid.

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