dilluns, 18 de maig del 2015

LOS AMANTES DE MIRAMBEL


En el número 18 de PEIRÓN bajo el título de MIRAMBEL, septiembre de 1928*, Francisco Monpesar nos relata un episodio ocurrido en Mirambel sobre la muerte de dos jóvenes por amor:
En el pueblo de Mirambel, el joven Julián García Palomo mató de un tiro a su novia Pilar Monfort. Luego se suicidó”.
Son pues Los amantes de Mirambel.

A 4 km en la carretera que une Mirambel con Cantavieja y después de unas sinuosas dobles curvas en subida, en la recta desde donde se divisa perfectamente San Martín, tocando a la cuneta y asentada sobre sedimentos convertidos en piedra, encontramos una pequeña capilla de 3x3 metros, tejada a dos aguas. para acceder a ella, hay que subir 5 peldaños de piedra, algunos construidos en el mismo sedimento pétreo, que nos conducen a la puerta de acceso a esta.

En mi época de zagal y durante el periodo vacacional le denominábamos la recta de San Martín. Era un punto de referencia en las salidas con bicicletas. Aquellas Orbea o BH con el cuadro de hierro, como toda ella, sin cambio de marchas, enfilábamos dirección a Cantavieja y después de padecer la subida hasta este objetivo, que para nosotros era nuestro particular Tourmalet, emprendíamos una bajada vertiginosa y peligrosa al mismo tiempo, de vuelta al pueblo.

Encima del dintel de la puerta, enmarcada en una ventana ciega, hay una placa que dice:

A LA MEMORIA DE PILAR PALOMO MONFORT

HIJA DE RAFAEL Y DE ROSA, QUE FUE ASESINADA

CON ARMA DE FUEGO EN LAS TIERRAS DE

MAS DE RAFAEL, EL 8 DE SEPBRE DE 1928

A LOS 20 AÑOS DE EDAD

RECUERDO DE SUS PADRES Y HEMANOS

La ermita fue construida por sus familiares para el recuerdo perpetuo del lamentable suceso.

Pilar Monfort fue enterrada en el cementerio católico del municipio y Julián Gracia en el civil. Un pequeño habitáculo sin techar anexo a la capilla del Santísimo. El lugar dónde reposaban los restos de las mujeres y a los hombres que no habían muerto cristianamente.



*Publicat en aquest mateix bloc el 28 s’abril de 2014