dimecres, 28 de desembre del 2016

QUÈ ESTIC LLEGINT?

Bienvenido Mister Loach de Mario Ornat

Historia del rodaje de Tierra y libertad... o de cómo la revolución llegó a Mirambel



Tierra y Libertad, de Ken Loach, fue uno de los grandes hallazgos de 1995. Habla de la revolución social, de una guerra, de una tierra que aspira a un futuro mejor. Habla de sueños, de amor, de lucha y, por supuesto, de libertad. Loach eligió la bella localidad de Mirambel, en el Maestrazgo turolense, como principal escenario de este drama que nos sitúa en los dos primeros años de la guerra civil española. Durante casi dos meses, los vecinos de la comarca vivieron con entusiasmo una experiencia irrepetible.

dimarts, 8 de novembre del 2016

LAS CONSERVAS. UNA ALIADA EN TIEMPOS DE GUERRA

El museo ANFACO de la industria conservera ha inaugurado este pasado viernes 4 de noviembre un apartado dedicado a la guerra civil y a las conservas en tiempo de guerra. Hay la representación del Maestrazgo, una lata de bonito del norte recuperada en las trincheras de este frente de bélico. 









divendres, 21 d’octubre del 2016

“JUGAR SIN CARTAS” en el MAESTRAZGO


"Parte oficial de guerra del cuartel oficial del Generalísimo correspondiente al día de hoy, primero de abril de 1939. En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, ha alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado». Así empieza Jugar sin cartas, un documental sobre la actividad guerrillera 'maqui' (antifranquista) durante el periodo de la postguerra española que, en apenas 15 minutos, refleja cómo se vivió ese periodo de la historia más reciente del país en Cuevas de Cañart.

La idea surgió del joven Javier Escalona, natural de la localidad aunque residente en Barcelona. Sus abuelos maternos nacieron y residen allí y fue su estrecha relación con ellos y con el resto de vecinos lo que hizo posible que decidiese dar forma a un documental que contase la trayectoria del pueblo. «Parte de mi nota final de Bachillerato dependía de la elaboración de un trabajo de investigación sobre algo que me interesase. Entonces, decidí crear un producto audiovisual, un documental en este caso, sobre la historia de mi pueblo», cuenta un ilusionado Javier. El resto, según dice, es historia. «Lo primero que hice fue hablar con mi abuelo y, gracias a él, llegué a la conclusión de que hay un periodo en la historia que, aún está muy vivo, y es la postguerra. Ahí surgió», dice ilusionado.

Una vez con el tema del documental elegido, el resto fue pan comido. Empezó a investigar y, sobre todo, a hablar con vecinos para reflejar fielmente cómo lo habían vivido y cómo lo recordaban. Fueron algo más de dos meses de rodaje que se sucedieron en el verano del año pasado en el que cada uno de los protagonistas cuenta qué fueron los 'maquis'. «Los vencedores de la guerra deciden el destino de los perdedores, pero no todos dejan pisotearse. Los 'maquis' surgieron de la derrota, de la represión y del exilio. Pero, ¿qué fue el 'maquis'?», pregunta el documental, y las primeras respuestas no tardan en llegar.

«El 'maquis' fue una agrupación de guerrilleros que actuaba clandestinamente contra el Régimen Franquista para instaurar una República en el país», cuenta en el documental Inma Pina, profesora de Historia y una de las protagonistas del documental. Más al detalle va José Fulleda, otro de los protagonistas, que cuenta que los 'maquis' llegaron al territorio entre 1947 y 1951. «Estuvieron aquí porque es una zona muy montañosa y boscosa y podían refugiarse, que era lo que querían», detalla. También sobre esto habla Zacarías Lafuente, cuyo testimonio es especialmente valioso porque cuenta cómo el General Pizarro eliminó casi todas las masías de la zona y puso teléfono en todos los pueblos en los que no había. «Fue algo tremendo», dice, a la vez que el documental da a conocer que la Comarca del Maestrazgo fue de las que más 'maquis' acogió. Eso fue, quizá, lo que motivó que el documental tuviese tan buena acogida en el pueblo. «La verdad es que fue muy fácil, todo el mundo me abrió las puertas de su casa y gracias a eso conseguí que me pusieran un diez», explica muy contento.


El documental puede verse en Youtube, bajo el nombre 'Jugar Sin Cartas (Las Cuevas De Cañart y los Maquis).


dilluns, 18 de juliol del 2016

dissabte, 27 de febrer del 2016

AL SOLDADO DESCONOCIDO

[...] No hubo ningún soldado en Mirambel, excepto uno a quien mataron sus compañeros al salir del Mas de Dientes; como estaba el cadáver en nuestra masía, lo enterró mi padre en un bancal,  y por no llevar ninguna documentación, fue una más de la víctimas anónimas1.

Este hecho se produjo a finales de abril o principios del mes de mayo de 1938, cuando las tropas del Ejército Popular de la República se retiraban del Maestrazgo dirección hacia Levante debido a la envestida hecha por el ejército franquista en el Frente de Teruel y como de punto de partida en Morella se dirigían hacia estas altas tierras del Sistema Ibérico.
Vista general del Mas de Dientes. En alguno de estos campos cercanos a la masía fue muerto y enterrado “el soldado desconocido”
Mayo de 1938
Muere José Buj Palomo por herida de bala. Se encontraba en algún lugar del frente de Valencia. En el informe elaborado por la Guardia Civil de Cantavieja, el 12 de abril de 1943, indican que fue José Buj fue fusilado en El Coro – El Coso2 (zona de Castellón) debido a la denuncia recibida por un vecino de Mirambel por sus ideas derechistas. Habiendo de excavar el mismo su tumba. La ejecución se realizó el sábado 7 de mayo.

Informe de Guardia Civil de Cantavieja, indicando la muerte de José Buj Palomo. AHN. FC-CAUSA_GENERAL, 1418.Exp.1
Agosto de 2010
Es un viernes 13, la mañana es fresca, los termómetros han bajado más de 7 grados y es necesario llevar un jersey encima. Paso por la plaza del ayuntamiento y veo a la Abuela Dolores sentada en el pedrisco de la muralla. Desde este sitio se divisa, aparte de la plaza, la fuente alta y la ermita de San Roque. Es el día que la Asociación Cultural ha organizado trabajos de conservación y limpieza de esta ermita y de la iglesia mayor. Me dirijo hacia la Abuela Dolores, que es como la conozco, y al pasar por delante de la iglesia veo a un grupo reducido de personas realizando trabajos de mantenimiento y conservación de los bancos de la iglesia, de la nave y la sacristía.

Ya que las puertas de iglesia de Santa Margarita están abiertas del todo, la amplitud de obertura permite que la claridad de la mañana se cuele por el edificio aprovecho para buscar, entre sus paredes, indicios que durante la guerra civil sirviera como almacén de la colectividad. Encontrando anotaciones que bien pudieran ser de esta época. Las fotografío, salgo del edificio y me dirijo hacia el pedrisco.

Después del correspondiente saludo me siento al lado de la Abuela Dolores y le explico el trabajo de recopilación de información referente a la guerra y de la muerte de un soldado en manos de sus compañeros tal y como describe José Altaba en su libro.

Evidentemente, y como es de suponer, sus vivencias de aquel día no las explica desde un principio y después de dar varios rodeos sobre otros temas le pregunto directamente sobre este hecho.

- Dolores, en su día me comentaron que mataron a un soldado en su masía. Y que usted sabe lo que ocurrió y en donde se encuentra enterrado… ¿Qué me puede o quiere  explica lo ocurrido?

Después de un periodo corto de vacilación, comienza a relatar los hechos.

- Llego una brigada y unos fueros hacia un lado y uno solo se fue para el otro lado. Entonces todos estos lo buscaron hasta que fue encontrado. Lo metieron dentro en el comedor y me dijeron que marchar si no quería ir por delante como él. Oí que el comandante (o sargento) le decía que lo mataría. Desde una ventana de la habitación de arriba vi como lo sacaban con las manos atadas a la espalda dirección al bancal de abajo, y al cabo de poco, los disparos. Lo habían fusilado. No quise saber dónde estaba el muerto. El chico no era muy joven debería tener 25 o 30 años y era de Madrid. Un masovero del Mas de Gazulla, que con su mulo carreaba munición le hicieron volver los militares para enterrarlo. No quise saber dónde estaba y les dije que lo enterraran donde quisieran que no quería saber nada.

- Pero Luis… no te diré nada y si me preguntas en donde está enterrado, te diré que no se nada, que no se nada. No quiero que se sepa… porque vendrá gente de fuera y harán muchas preguntas, como ocurrió allá riba.

Creo que la abuela Dolores se refiere, a la fosa localizada en la sierra de Gúdar, con los cuerpos de 11 vecinos de la comarca, detenidos por la Guardia Civil y más tarde asesinados en la masía de Los Olmos, a primeros de octubre de 19473, en plena represión contra los maquis por parte del general Manuel Pizarro.

De la conversación tengo la convicción que la abuela Dolores sabe más de lo dice y detalles como la edad o el lugar de procedencia es bastante significativo. Pero tengo la obligación de respetar su silencio. Sabe dónde se encuentra enterrado y no quiere encontrase, como ocurrió en el pueblo de Gúdar, que el descubrimiento de la fosa conmovió la tranquilidad del lugar.

La muerte de “El soldado desconocido” ocurrió en el mas del Peral o de Dientes (según quien lo nombre) siendo muy común a otros casos en época de guerra: la deserción de soldados, el consecuente juicio sumarísimo y la ejecución inmediata.

Anteriormente a la charla con la Abuela Dolores, ya sabía por otra fuente oral, que en el entierro del soldado participaron tres hombres. Miguel Altaba (Mas de Gorreta), Miguel Soler (Masía del Cabezo) y un jornalero de la Iglesuela del Cid que trabajaba en la masía del Cabezo llamado también Miguel y por lo que comentó la abuela Dolores había una cuarta persona, el masovero del mas de Gazulla.

Agosto de 2011
En verano de este año realizamos una excursión, siguiendo el PR-TE 864 llegando hasta el collado Masico del Cabezo. Parte del grupo nos separamos, ya que en este venia un pariente cercano a la Abuela Dolores y al comentarle el tema del soldado muerto en la masía quiso enseñarnos la ubicación de Mas de Dientes y el lugar por donde podría estar enterrado. Había oído hablar que en cierta ocasión los aparejos de labranza habían sacado a luz restos de las ropas del soldado. Indicó por donde podía estar sepultado, pero sin afirmarlo rotundamente.

Agosto de 2015
Hemos estado visitando las playas de Normandía, en Francia. Donde el 6 de junio de 1944 se le conoce como el Día D. Las fuerzas aliadas enviaron a más de 150.000 soldados a estas playas francesas para liberar a Europa del Nacismo.

Por el territorio quedan muchísimos vestigios militares de este episodio bélico de la II Guerra Mundial, convertidos en espacios musealizados. Y entre ellos los cementerios, en donde reposan los restos de miles de jóvenes que murieron durante esos días. Un silencio rodea las extensiones de cruces y monolitos funerarios con los nombres de los soldados enterrados.

Me llamó la atención en el cementerio Alemán como en de los norteamericanos diversas reseñas de indicaban: EIN DEUTSCHER SOLDAT o HERE REST IN HONORED GLORY A COMRADE IN ARMS KNOWN BUT TO GOD.

Placa identificativa de un soldado alemán de 19 años junto a otro EIN DESUTSCHER SOLDAT (Un soldado alemán) Cementerio Alemán de La Cambe, Normandía.
Cementerio Americano de Normandía en Colleville-sur-Mer.
Cruz de mármol con la inscripción HERE REST IN HONORED GLORY A COMRADE IN ARMS KNOWN BUT TO GOD (Aquí descansa en la gloria del honor. Un compañero de armas. Solo Dios conoce su nombre).
Octubre de 2015
Mientras recopilaba la información para este artículo, un compañero de inquietudes y afición me proporcionó vía WhatsApp, unas primeras imágenes de la exhumación de los restos de dos Brigadistas Internacionales5, localizados cerca de Caspe, en una fosa situada por la zona del antiguo puente de Masatrigos y cota 238.

La Asociación Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda ha sido la encargada de realizar la recuperación de estos cadáveres, que finalmente han sido tres.

Una vez realizada todo el estudio que conlleva el proyecto de recuperación y dignificación, los cuerpos serán depositados en cajas y cubiertos con la bandera republicana, en una zona habilitada para este fin en el mismo cementerio de Caspe.

Una de las fotografías facilitadas por WhatsApp, en la que se aprecia los trabajos de exhumación de los brigadistas (fotografía propiedad de bajoaragonesa.org).
Noviembre de 2015
La información oral continúa siendo muy valiosa en la narración de los hechos ocurridos en Mirambel durante la Guerra Civil, pero como he podido comprobar con vecinos de este pueblo, que cuando no se quiere recordar, si algo se sabe y no se quiere decir, con un simple No me acuerdo dan por respuesta a las preguntas formuladas.

A principios de año solo quedaba la Abuela Dolores como única testigo de los hechos. El pasado mes de junio falleció a la edad de 102 años y con ella más un siglo de vivencias. Tengamos sus recuerdos vivos para que perduren indefinidamente.

Tanto los soldados de Normandía, en su día, como los de Caspe en un futuro no muy lejano pasaran a ser Ein deutscher soldat o Known but to god. El del Mas de Dientes, será y continuará siendo un “soldado desconocido”


Anotaciones a pie de página
1 José Altaba Escorihuela. Mirambel, una joya entre murallas (pág. 144).
2 El informe de la Guardia Civil no se aprecia bien el nombre del lugar. Podría tratarse del Coso, Topónimo ubicado por la provincia d’Alacant o en el término municipal de Mora de Rubielos. Si se supiera a que unidad militar pertenecía habría la posibilidad de conocer donde fue ejecutado. Y si esta fue cuando la unidad estaba en retaguardia, con mucha probabilidad, se produjo en el cementerio del pueblo más cercano en donde estaba los jefes militares.
3 El 29 de septiembre de 1947, un grupo de guerrilleros del AGLA atacó el pueblo de Gúdar haciendo una matanza de 8 vecinos de esta. Al día siguiente la Guardia Civil detuvo a 11 personas de Gúdar. El día 1 de octubre fueron trasladados a una casa junta a la ermita de la Virgen de la Vega, en Alcalá de la Selva. También 6 vecinos de Montoro de Mezquita y 5 de Aliaga, que se encontraban detenidos en la cárcel de esta última población fueron trasladados a la misma casa. En ella se encontraban 22 detenidos. Después de ser torturados fueron separados en dos grupos según procedencia. Los de Gúdar fueron ejecutados en Barranco del Arco, en Mora de Rubielos, a los detenidos procedentes de Aliaga, en la masía de Los Olmos, en Alcalá de la Selva (cap. 16, Maquis: una historia falseada).

En noviembre de 2006 recuperaron los cuerpos de estos 11 hombres. Dándoles digna sepultura en el cementerio de Gúdar. En la página de la Asociación Los Pozos de Caudé:  http://www.nodo50.org/pozosdecaude/fotografias.htm se puede ver fotografías de la exhumación.
4 El itinerario se puede encontrar en el PEIRÓN número 23 (2013), pág. 56-57.
5 Es como se denominaba a aquellos soldados voluntarios extranjeros que estaban englobados en el Ejército Popular y en el caso de Caspe pertenecían, posiblemente a soldados de la 45 División Republicana, Brigadas XII o XIV, Marsellesa o Garibaldiana. La noticia ha sido publicada en La Comarca, el viernes 2 de octubre de 2015. Más información en http://www.bajoaragonesa.org/elagitador/.

Fuentes documentales
- José Altaba Escorihuela. Mirambel, una joya entre muralla.
- José Ramon Sanchis Alonso. Maquis: una historia falseada. La Agrupación Guerrillera de Levante. Zaragoza 2007
- PARES, Portal de Archivos Españoles - Archivo Histórico Nacional.
http://pares.mcu.es/ - FC-CAUSA_GENERAL, 1418.Exp.1 (Páginas 15, 16 y 35)

diumenge, 10 de gener del 2016

FRANCISCO BUJ PASTOR

Incorporación del quinto Francisco Buj, al frente extremeño desde Alcañiz (Teruel), junio de 1937

Publicado el  por Fernando Barrero Arzac -  fbarreroarzac.wordpress.com - Fotografías de Paco Buj (hijo) y de Fernando Barrero


Esta pequeña historia de un soldado de las quintas que presentamos, engarzará con la primera acción de armas en la que se vio involucrada la 109ª Brigada Mixta sobre los campos extremeños y que ya hemos narrado en días anteriores. Además nos mostrará el recorrido que debían atravesar los soldados republicanos que se incorporaban al frente desde las poblaciones donde les concentraban, en este caso, desde Alcañiz (Teruel).

Las vicisitudes que conducen esta corta introducción, son los hechos narrados en las memorias inéditas del escribiente de las compañías del 436 Bon, el turolense de Mirambel Francisco Buj Pastor[1]. Sus descripciones van a llenar de dramática plasticidad los sucesos reales trasladados a este espacio. Era maestro en Allepuz (Teruel), otro pueblo próximo a su lugar de origen.


Francisco Buj Pastor, escribiente de las compañías del 436º Batallón.
Y a pesar de que a Francisco en julio de 1936 hacía seis meses que le habían licenciado como escribiente de la unidad de Pontoneros de Zaragoza, en la primavera de 1937 le conminan a presentarse nuevamente en la Caja de reclutas de Alcañiz (Teruel); allí por lo visto, algunos miembros de una columna de la CNT-FAI intentan integrarlo en sus milicias junto a otros nuevos soldados, pero escudándose en que “el llamamiento del Gobierno es tajante y a él nos debemos” es incluido en la lista de embarque que en la orden se le había designado, para dirigirse a la unidad que le había correspondido junto con tres combatientes más.

Se trasladan en tren hasta Alcázar de San Juan (Ciudad Real), y cuando llegan coinciden con bombardeos sobre los depósitos de CAMPSA de la ciudad. Continúan su viaje y por fín llegan a Extremadura y, en la Comandancia de Cabeza de Buey (Badajoz), les dicen que su brigada ya está actuando en el frente. Durante su estancia coinciden con un nuevo bombardeo de aviones Junkers enemigos en el pueblo. Desde el mismo, otra vez en tren, llegan hasta Quintana de la Serena (Badajoz). Se presentan en el ayuntamiento para recibir su alojamiento. Francisco tiene dañado un pie que le imposibilita hasta para poder caminar, es curado, y se repone durante tres días en casa de la familia donde reside. En cuanto estuvo mejor, anduvo solo en dirección a su destino.

Cuando a mediados de junio de 1937 “aprieta ya el calor de la mañana por estos lares”[2], tiene conocimiento de que una ambulancia parte hacia Higuera de la Serena (Badajoz) con heridos, y pregunta a dónde los llevan, y si pertenecen a su brigada; le indican que “son de la 63ª B.M. La tuya está más a la derecha de la sierra”, le responden. A la derecha de la dirección Quintana de la Serena-Higuera de la Serena se encuentra la población de Zalamea de la Serena. Oye hablar acerca de morterazos, artillería y tableteo de ametralladoras en la zona donde se tiene que presentar. “Un comisario me indica que las compañías en depósito adonde me dirijo están en un vivac cerca de la carretera, como a dos leguas”[3]. Le insta a presentarse urgentemente, y Francisco aún no restablecido del todo, cruza trigales, toma atajos… hasta que llega a su destino. Allí se encuentra bajo unas encinas con soldados anarquistas, y a uno que duerme, lo despierta y le pregunta:”-¿Sois de las compañías en Depósito? -Sí, contesta malhumorado”. Resulta ser un primo suyo llamado Esteban Albero, de Villalba (Teruel). Este, además, le dice:
“- Mira, Paco; aquí somos todos de Aragón. Hay quintos de Cuevas Labradas, Tortajada, Caspe, Alcañiz y de muchos pueblos más”.

Había llegado a su puesto en el frente, “nuestras compañías en Depósito, de la 109ª B.M.”. La brigada tenía acondicionado un vivac donde reunía a los nuevos reclutas para ejercitarles, durante una temporada, en la instrucción militar. Para este cometido eran destinados también jefes y oficiales que se encargaban de formarlos. Así por ejemplo el día 9 de junio, marchaba desde el pueblo de Mengabril (Badajoz), donde se encontraba de guarnición el 433º Bon, el teniente de la 4ª Cia, Ernesto Gomar Cairols, a la Plana Mayor de la Brigada en Zalamea de la Serena como instructor. Y el día 28 de junio, el mayor jefe del 436º Bon, Roberto Cereceda, después de los combates durante los días anteriores en la Sierra de los Argallanes, cerca de Higuera de la Serena, cesa al mando del mismo, que se encontraba en Malpartida de la Serena, para marcharse y ocupar el puesto como Inspector de reclutas, en el mismo vivac de Zalamea de la Serena, ya que, como le había indicado el comisario a Francisco Buj, precisamente, dicha población, se encontraba a dos leguas, y, además, anteriormente, entre los días 4 y 10 de junio, ya había estado vivaqueando con su unidad el mayor Cereceda.

Puesto de mando del 426 batallón de la 109 BM. Francisco Buj sentado delante de una máquina de escribir. El hombre más alto, con chaqueta oscura, Pedro Pérez Cano, sargento del Ejército Popular (fotografía de Luis Pérez Gallego)
Primera escaramuza
Poco después de su llegada a la compañía de Depósito, ese mismo día:
“Se hizo la hora de la comida. No pudieron darnos plato ni cuchara; muchos estábamos sin ello, temporalmente. Un trozo de cántaro, tirado al lado de una alberca próxima, hizo las veces para albergar un cazazo de arroz compacto. ¿La cuchara? El  amigo Marcos, de Cuevas Labradas, me fabricó una en un santiamén, de la corteza de la encina, a punta de su navaja, que compró en la estación de Albacete, dijo, pa lo que sea menester.
Buenísima la carne asada; aunque dura, dimos buena cuenta de ella; no quedó otra tanta para cenar.
– El ganáu d´aquí no es como el de nuestra tierra, se excusó Marcos. Además, sólo nos quiso vender el pastor una modorra.
Yo pensaba en el amigo miedoso. No le preocupaba ya nada.
Se hizo la hora de la instrucción. El sargento Gabaldón, de Cieza él, me incorporó a la formación; malditas las ganas que yo tenía de hacerla; el pie aún me dolía algo.

-¡¡Cuerpo a tierra!! Un caza ametrallando el vivac me recordó con más clarividencia al amigo caído para siempre y, arrastrándome hasta la encina próxima, esquivé, durante el cuarto de hora que duró su heroica misión, esquivé las ráfagas colocándome de pie detrás del árbol y dando vueltas a su tronco, al abrigo de las balas. ¡¡Buena instrucción!!”[4].

Esta acción de guerra con la que se encuentra nada más llegar al vivac, se circunscribe en la serie de combates que han sido descritos en los posts anteriores, y que tuvieron lugar en la Sierra de los Argallanes y, por lo tanto, el recluta Francisco tuvo que llegar al vivac después del día 12 de junio pero antes del 20, cuando ya habían acabado los combates.

[1] Buj Pastor, Francisco. Memorias de la Guerra Civil (1936-1939). Terrassa, 1980. Inédita. El acceso a largos párrafos de las mismas ha sido posible gracias a la labor de su hijo Francisco Buj Vallés, al cual agradecemos la labor de búsqueda de los datos que llenan este trabajo.
[2] Buj Pastor, Francisco. Memorias de la Guerra Civil (1936-1939). Terrassa, 1980; p.8.
[3] Buj Pastor, Francisco. Memorias de la Guerra Civil (1936-1939). Terrassa, 1980.
[4] Buj Pastor, Francisco. Memorias de la Guerra Civil (1936-1939). Terrassa, 1980; p. 10.

Francisco Buj (soldado sentado). Fue el escribiente del 426 batallón de la 109 Brigada Mixta. A su derecha con un maletín debajo del brazo Andrés Barrero, comisario delegado (abuelo de Fernando Barrero Arzac), autor de este artículo.